El Amor Propio es quererse a si mismo incondicionalmente en cada momento, en todas las situaciones, no importa como parezca la situación fuera de o dentro de usted. Es saber la verdad de quién es usted, como Amor, y tomar la responsabilidad de alimentar ese Amor. Es recordar que usted vino del Divino. Usted está construyendo un puente de Amor Propio desde su Divinidad a su humanidad para apoyarse durante el curso de esta vida.

Todo lo que aprendimos en nuestros primeros años de vida nos enseñó a no amarnos. Hubo mandatos de nuestras iglesias, y profesores. Nos enseñaron a mirar fuera de nosotros mismos para el Amor. Aprendimos que amarse a uno mismo "egoísta", "egocéntrico", "de auto-absorción", "presumido", incluso "vanidoso", "inútil", y "creído." Las éticas del Judeo-Cristiano nos enseñaron que éramos intrínsecamente pecadores, que habíamos fallado. Nos enseñaron que era bueno Amar a nuestro vecino, pero no a nosotros mismos. Sin embargo, el contrario de lo que nos enseñaron es verdad.

Solamente cuando usted se ama podrá amar a otro completamente. Todas las relaciones realmente amorosas ocurren cuando existe el Amor Propio. Porque solo cuando se Ama usted mismo tendrá la capacidad de amar a otro.

Solo cuando uno se entrega a otro podrá usted recibir de usted mismo y de otra persona. Alguien que se ama entiende que dar y recibir es la misma cosa.

El precepto "conózcase a si mismo" para que pueda "amarse a si mismo" es esencial para el proceso de desarrollar el Amor Propio. Usted hace el compromiso para explorar todos los aspectos de si mismo: físico, mental, emocional, y espiritual. El Amor Propio implica que usted se compromete a amar lo que usted descubra sobre si mismo. Usted se compromete a amar todos los aspectos de su pequeño ser, el ego, incluyendo sus juicios, adicciones, e imperfecciones. Solamente cuando usted lo ama todo, todo lo que es usted, puede cambiar y la transformación ocurre. Solamente cuando usted acepta el pequeño ser, dentro del Ser Divino (Alma) mismo, resulta en Amor Propio.

Lo contrario del Amor Propio es el Auto-Desprecio u Auto-Odio. Esto puede ser sutil. Puede tomar la forma de auto-juicio y auto-duda, así como, los comportamientos dañinos tales como fumar, obesidad, beber alcohol, o tomar drogas. Cuando vivimos odiándonos, somos controlados por los pensamientos del ego: auto-juicio, crítica, protección, defensa, control, y manipulación. Vivimos en una Paseo salvaje? con puntos altos y bajos, dividido entre el Amor y el miedo, la derecha y mal, lo bueno y malo. Somos presos de nuestros egos. Nos amamos cuando va todo en nuestro mundo bien. Nos “entristecemos” y nos odiamos cuando no ocurren las cosas la manera que los deseamos. Vivimos nuestras vidas en el drama, creyendo en todos nuestros juicios negativos sobre uno mismo y sobre otros. Nos sentimos limitados. Buscamos algo fuera de nosotros para que nos salve, nos ame, en vez de buscar adentro de uno mismo.

El Amor Propio nos invita para estar completamente presente en Vida como energía pura Dios, Amor. Permite que esta energía del Dios atraviese nuestro paisaje interno sin ser estorbado por consideraciones egóicas tales como el drama, miedo, sufrimiento, o la resistencia. Es decir, conectamos con nuestra propia Divinidad. Este Amor puro dentro de cada Ser está disponible 24 horas al día. Es difícil tener acceso a este Amor puro si no hemos hecho el trabajo sobre nuestra humanidad, si aun no hemos resueltos los asuntos con mama/papa, adicciones, obligaciones, imperfecciones). Una vez que comencemos a hacer el trabajo interno profundo sobre nuestra humanidad, comenzamos a enamorarnos con esas partes de nosotros mismos cuál no podríamos amar previamente. El Amor Propio conecta, o construye un puente entere lo que aparece ser contrario o opuesto: el pequeño Ser que busca Amor fuera del uno mismo, y el Ser Conciente, o Alma, que sabe que el Amor está siempre presente dentro de si mismo.

El puente de nuestra Divinidad a nuestra humanidad está siempre presente. Somos y siempre hemos sido Amor. Pero no vemos, no pensamos, no sabemos, o no confiamos en que el puente está ya allí. Tenemos que hacerlo verdadero para nosotros mismos.

Hice mi puente de Amor Propio "verdadero" para mí. Ocurrió hace muchos años con la ayuda de un profesor querido y compañero místico en la trayectoria sin camino. El primer paso fue despojar el espacio, mi paisaje interior, para que entrara el Amor. El drama y el juicio llenaban mis cuerpos emocionales y mentales. Odiaba mi cuerpo físico tenia creencias rígidas en mi cuerpo espiritual. No había lugar para que el Amor entrara.

Pase muchos años desportillando las rocas pesadas de auto-juicio, sensaciones de que era “inferior,” apego al sufrimiento y auto duda.. Estas energías omnipresentes causaban que cayera periódicamente en la depresión. La caída estaba relacionada generalmente con las sensaciones del rechazamiento, por parte de otros o de yo misma, cuando miraba fuera de me para el Amor.

Persistí de esta manera lenta, quitando roca por roca. El vacío creado fue siempre llenado con Amor Propio. Ese fue mi proceso. Algunas rocas eran más pesadas y tardaron tiempo en quitar que otros. Éstos estaban relacionados con impresos de mi familia. Miraba la triangulación (los papeles de la víctima, del salvador, y del persecutor) y cómo había repetido este molde varias veces en mis relaciones. También había mi proyección de mis sensaciones del victima sobre los animales. Participe fuertemente en el movimiento de los derechos de los animales hasta que entendí que los animales representaban asuntos que no había resuelto dentro de mí.

Eliminar la roca de auto-duda es un proceso de continuación para mí. Llegue a saber que hay una mina de oro del Amor dentro de mí. Es mi responsabilidad continuamente extraer este tesoro, y fomentarlo para que se lo pueda dar a otros. He sido firme en mi trabajo de reconocer a los ladrones de auto-duda, que quieren robar mi oro. Tuve que "hablar" con mis auto-dudas, para que me dijera que es lo que quería, para después enamorarme con él. Ahora lo acepto, sabiendo que fue creado por mi ego querido.

Mi ego no quería perder su control precioso. Tuve que aprender aceptar a mi ego con mi Alma. Ahora no hay aspecto de mí que no sea parte de mi Amor Propio.

Tuve que aprender a Amar mi cuerpo. Es el regalo que recibí de Dios con cual experimentar esta vida. Jamás me había sentido conectado con mi cuerpo. No le había dado el mejor cuidado. Deseaba vivir en Espíritu. Tuve que aprender a sentir mis sensaciones. Realicé que son la energía justa que puede ser experimentada y despojada del cuerpo. Ya que los pude sentí, pude aceptar mis sensaciones y transformarlas en Amor. Debido a mi miedo del rechazamiento si expresaba mis sentimientos verdaderos, los sostuve en mi cuerpo. Debido a que llevaba estas sensaciones negativas adentro de mí por muchos años, había desarrollado un sinnúmero de enfermedades. Quité las rocas que decían que no podía hablar la verdad de mi Corazón porque era diferente y porque no quería ser que sea rechazado. Esto fue algo grande para mí. Quería verme bien, quería parecerme a todos. No quería demostrar que tuviese sentimientos que eran menos que el Amor. Al retirar estas rocas vino la posibilidad para que hablase con mi voz auténtica, la voz del Alma, del Amor Propio. La oportunidad de hablar con mi voz auténtica abrió el umbral en un voz auténtica mayor. Ahora escucho, sin el juicio, a otros que hablan con su voz auténtica.

Tuve que despojarme de todos los edictos de mi familia. Necesité mucha ayuda para quitar estas rocas que estaban profundamente inculcados. Saber que las verdades de mis padres no eran la verdad de quien soy yo, fue un pedazo grande del rompecabezas. Siendo criada en una familia basada en el miedo, tuve que aprender a no elegir el miedo, que es la retención del Amor de otros o de si mismo. Ahora elijo el opuesto polar, que es Amor. Por los años, la costumbre de elegir el Amor ha crecido más fuerte.

Me he enamoradote mi, mi Alma. He adquirido confianza y la fe absoluta del Amor y de la dirección de mi Alma. Esto ha sido difícil a razón de la necesidad de la aprobación y la falta de la confianza en mí que me fue fuertemente inculcada de niña. Cada vez que escucho mi Alma, mi vida se transforma. Siento Amor Propio cada mañana en el Silencio mientras que me entrego llenando con Amor del Alma a mi ego.

He aprendido tomar la responsabilidad de mi Vida. Conozco la verdad, la libertad, y el Amor Propio Pues tomo responsabilidad completa de cada pensamiento, acción, palabra, y sensación. Soy el creador de mi propia realidad. Mi realidad es Amor, Amor, Amor, cada momento.

En la manera lenta, cada roca se ha quitada del lugar de donde estaba al lugar que ahora estoy. Las rocas se han colocado haciendo mi puente de mi Divinidad a mi humanidad más verdadero a mí. Más espacio se ha creado para el Amor. Vivo mucho más completamente en un estado del Amor Propio que siempre antes. Aunque no siempre estoy siempre allí.

Me olvido a veces de mi Divinidad. Me apego a una cosa u otra en un nivel egóico. Puedo pensar que mis opciones son auto-amorosas en una situación, pero pude no haberme referido a mi Alma. Cuando no soy auto-amorosa, puedo crear algo parar mi mundo de modo que pueda volver al Amor Propio, como una lesión, una enfermedad, o un accidente. Cuando estoy completamente en un estado del Amor Propio, mi vida se llena de milagros y de sincronícidades. Me siento conectado completamente con la Continuidad del Sentido. No hay nada que me emociona más que vivir a este nivel de la Verdad y de la conexión con el Divino. Experimento el Amor Divino que me atraviesa porque ése es quién soy. Cuando estoy viviendo en Amor Propio en Verdad, no hay nada que no puedo Amar, sostener, aceptar dentro de mí. Prometo a llevar a cabo el Sentido del Amor Propio al momento sin cesar por el resto de mi existencia en el plano terrestre, atravesando mi puente del Amor y de la Luz de de dónde vine y a donde voy. Éste es el puente de mi Despertar.

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Regreso a Enseñanzas Esotéricas / Pensamientos de Dios

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